Las organizaciones modernas responden a otras necesidades. Ya la época analógica quedó atrás, la entrada de la era digital creó nuevas realidades, y por eso se abrieron las puertas a las exigencias profesionales.

Hoy día, como habrás observado, los perfiles profesionales que se necesitan son otros. La solicitud que las empresas extienden a los aspirantes centra su interés en competencias especializadas en el campo tecnológico. Y los expertos digitales son los más demandados.

Pero, ¿qué deben atender los nuevos perfiles profesionales en esta época tan exigente? Veamos en este pots los perfiles más requeridos por la fábrica moderna.

1. Capacidad para administrar el conocimiento

Las organizaciones producen información, por lo que los perfiles profesionales que solicitan deben estar en la capacidad de poder administrar esa información. Pero deberás tener el criterio para identificar qué fallas podría presentar el flujo informativo que se produce.

Esta cualidad permite que puedas precisar las diferencias que existen entre la calidad informativa y la que no la posee. Para ello se necesita un gran conocimiento sobre los procesos tecnológicos y un pensamiento estratégico. Estas dos cualidades te permitirán tener una visión de conjunto y gestionar problemas puntuales.

2. Poder liderar la transformación digital

El presente siglo apenas es el inicio de una era, por lo que los perfiles profesionales deben estar en consonancia con los cambios que se suceden.

Por esta razón, las organizaciones modernas demandan de un personal formado en la academia pero con habilidades que se ajusten a las exigencias de una cultura digitalizada.

Entre otras habilidades que tienes que mostrar está la de poner en práctica tu talento como líder. Desde esta perspectiva deberás tratar con trabajadores y saber cómo motivarlos hacia el logro.

Para un profesional de esta categoría los cambios son parte de la operatividad de la corporación. Por lo que no duda en adaptarse a ellos y promover la transformación.

Asimismo, la organización espera que sus trabajadores entiendan que la solución digital se expresa, entre otros, en la IoT o Internet de las Cosas, por ejemplo. Se trata de ejecutar procedimientos automatizados que generen respuestas programadas.

En fin, tienes que conocer de tecnología, del negocio en el que participas y llevar una buena relación con los trabajadores.

3.   Dirección de empresas 

El giro alcanzado por la tecnología amerita de perfiles profesionales que demuestren las competencias y técnicas para atender las complejidades de la industria 4.0.

Debes tener la capacidad para abordar los términos de la Ingeniería digital, evaluar los procesos desde una atención personalizada. Estos criterios te servirán para detectar las oportunidades y saber valorar desde el punto de vista económico un proyecto determinado.

Esta gestión también involucra conocer procesos eficientes de producción, saber cómo analizar grandes datos con el objetivo de medirlos y poder tomar las decisiones más pertinentes, según el caso.

Igualmente, tendrás que dar solución a procedimientos propios de la producción. Ser creativo e innovador y garantizar la calidad de los productos.

 4.   Especialistas en Ingeniería digital

Los perfiles profesionales, en este caso ingenieros entendidos en la industria 4.0, deben tener conocimiento y estar formados en las áreas como impresión 3D y robótica.

Los procesos eficientes hayan una mejor solución en ambientes automatizados. Por este motivo el profesional que se contrate tiene que ser un experto en el uso de los nuevos materiales, como del plástico, por ejemplo.

Esta área es muy novedosa por eso los ingenieros y técnicos que califican son ampliamente reconocidos por las organizaciones modernas.

5. Un conocedor de automatismos e integraciones

Este profesional debe saber conectar el proceso de producción de la empresa y poder medir su alcance en el preciso momento en que se desarrolla.

Para atenderlo es importante tener conocimientos de automatismos e integraciones de los procesos productivos. Aquí cabe conocer lo concerniente con la IoT y Machine to Machine o Machine learning, entre otras soluciones tecnológicas.

6.   Saber de seguridad digital

La información de la organización tiene que estar asegurada, y de ella se encarga un experto que sabe garantizarla. Sus conocimientos deben ofrecer confianza para resguardar la información que la organización produce.

Hoy en día los ataques a los sistemas informáticos son frecuentes, por lo que hay que cuidarlos de cualquier vulnerabilidad. Y este rol debe ser atendido igualmente por los directivos de la corporación, ya que su responsabilidad es mayor.

En este sentido, el experto sabrá asesorar a la cúpula empresarial sobre la importancia de vigilar con celo toda la información y los datos que se produzcan. La información en la organización es la base que la sostiene.

7.   Manejo y análisis de los datos

Las empresas generan cantidades de datos y el especialista en esta área debe tener una formación en Big Data. Esto implica el análisis de los datos y tener la capacidad de gestionarlos con miras a que su informe sirva para la toma de decisiones en función del proceso operativo interno o con los clientes.

Con este criterio tu labor se ha de enfocar en dar un concepto, diseñar y mostrar una evaluación precisa de los datos que se obtienen.

La transformación digital requiere de especialistas

Muchas empresas tienen problemas cuando necesitan contratar algún profesional especializado en áreas como Big Data, IoT o seguridad digital, automatización, robótica, entre otros tópicos.

Esta carencia, sin dudas, debe ser entendida por todos los actores que de alguna manera son favorecidos con los cambios tecnológicos. Por una parte, es deber de los Estados propiciar la formación del recurso humano necesario para darle respuesta a las exigencias digitales de la administración pública.

Pero también las corporaciones tienen la responsabilidad de impulsar los planes que promuevan el interés por esta área. Los Estados y las empresas han de mantener una relación directa con la academia. Esta acción resultaría de gran valor para la preparación de los nuevos profesionales.

Urge formar para la innovación. La cultura digital necesita del talento humano para operar con eficiencia y calidad.

¡Vamos, la época cambió y demanda de mejores profesionales!

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