La transformación digital ha llegado a todos los rincones de la economía global, y la explotación del campo es uno de los giros que mejor se ha adaptado a las nuevas tecnologías y procesos que propone la industria 4.0. Por esta razón, aquí te explicaremos cuáles son los beneficios, aplicaciones e impacto del IoT en la agricultura.

Las soluciones de Internet de las Cosas o IoT en el mercado agrícola avanzan diariamente, debido a la intensa necesidad que presenta el segmento de mejorar la productividad y la eficiencia en un arte que, aunque tiene miles de años presente en nuestras rutinas, hasta hace unas décadas había avanzado muy poco con respecto a otras áreas.

Y es que a consecuencia del aumento de la población mundial, los agricultores en casi todas partes del mundo enfrentan grandes retos para llegar a niveles de producción que requieren los mercados globales. Un aspecto que es posible solucionar gracias a los grandes beneficios que permite obtener el IoT en la agricultura.

Ahora bien, antes de empezar a nombrar esos beneficios es necesario definir brevemente qué propone la digitalización dentro de esta actividad.

¿Qué es la agricultura inteligente?

Podemos definir este concepto como la implementación y aplicación de las tecnologías disponibles con el objetivo de generar procesos de cultivo de alimentos de la forma más eficiente y masiva posible.

Por ello, para poder emplear correctamente el IoT en la agricultura se necesitan incorporar procesos tecnológicos que generen un cúmulo de datos a través del posicionamiento y utilización de dispositivos y softwares con el fin de tomar decisiones oportunas, precisas e informadas y generar una producción rentable y sustentable en el tiempo.

Algunos de los elementos más usados por los agricultores para lograr digitalizar una plantación son los siguientes:

Sensores

Estos dispositivos están diseñados para recoger datos relevantes de las condiciones del suelo como humedad, presencia de minerales, temperatura, entre otros.

De esta forma, el agricultor tiene a su disposición datos casi en tiempo real de las diferentes variables que condicionan un cultivo y de esta manera puede prever el resultado final con el objetivo de tomar decisiones acertadas.

Drones

Los drones son grandes aliados del IoT en la agricultura al monitorear las cosechas de una forma que simplemente era imposible hace algunos años.

Hoy en día, los productores pueden identificar plagas, incendios, anomalías y una serie de factores perjudiciales para los cultivos al realizar revisiones del territorio por aire y apoyarse en cámaras o sensores de temperatura para recoger datos relevantes.

Gestión de recursos

Dado que el IoT en la agricultura permite obtener datos en tiempo real sobre las condiciones que rodean las cosechas, los agricultores pueden hacer un uso mucho más preciso y responsable de los recursos, como el agua y los pesticidas, por ejemplo.

Beneficios del IoT en la agricultura

Monitorizar el terreno y aplicación de tecnologías innovadoras para actuar en las cosechas sin la necesidad de la mano humana son algunos de los factores que pueden atraer a muchos agricultores hacia la transformación digital. Sin embargo, a continuación, te mostraremos 3 beneficios en concreto que produce esta unión.

1. Ejecutar estrategias de automatización

Desde hace algún tiempo los sensores están presentes en la vida de los productores del campo para medir algunos elementos como las condiciones del sueño, el agua o el aire. Sin embargo, gracias al Internet de las Cosas, estos dispositivos permiten transmitir los datos para optimizar otras actividades.

Por ejemplo, ahora es posible usar esos datos para ajustar las válvulas y mecanismos de riego o administrar eficientemente el uso de abono para la optimización de los recursos y, por supuesto, la utilización de productos de manera responsable.

De la misma forma, existen métodos que permiten que estos componentes actúen por sí solos ante eventualidades como tormentas, incendios u otras situaciones de riesgo, por lo que el agricultor podrá estar seguro que su cosecha podrá “defenderse” por sí misma ante alguna condición adversa.

Esto fomenta una autonomía nunca antes vista en el campo de la agricultura y que facilita la incorporación de nuevas metodologías de trabajo.

2. Desarrollar modelos predictivos

De la misma forma, el tener información inmediata de las diferentes variables que pueden presentarse en un cultivo, los operadores pueden apoyarse en la IoT para analizar todos los datos de sensores, cámaras, drones, entre otros para comprender lo que sucede en tiempo real y actuar rápidamente para favorecer el desempeño.

Ahora bien, esto puede ir mucho más allá. Ya que la información puede ser ordenada y comparada con los datos históricos para obtener patrones y capacidad predictiva para enfrentarse eficientemente ante las condiciones climáticas o del entorno.

De esta manera, se pueden tomar previsiones y elaborar estrategias con suficiente tiempo de anticipación para evitar la pérdida de recursos o el desperdicio de los cultivos.

3. Utilizar la robótica para acelerar los resultados

Por último, la aplicación de robots autónomos móviles para aplicaciones en la agricultura para tareas como la poda, transporte de material o la cosecha permiten acelerar las operaciones sustancialmente.

Asimismo, la utilización de la robótica para tareas como empaquetado o etiquetado permiten automatizar una gran cantidad de tareas para generar las condiciones ideales y provocar que la organización pueda llegar rápida y eficientemente a otros mercados.

Un robot puede tomar muestras y analizarlas inmediatamente para obtener datos relevantes de las condiciones del suelo, del agua, del aire o del producto con el objetivo de proporcionar datos esenciales para una toma de decisiones informada.

¡Bien! Si leíste hasta aquí ya conoces más sobre el impacto y alcance del IoT en la agricultura y cómo está modernizando esta actividad económica fundamental para la sociedad.

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