Para destacarse y garantizar un buen nivel de competitividad en el mercado, es esencial que las empresas optimicen sus procesos teniendo como reto principal el alcance de un excelente desempeño. De hecho, una de las formas más efectivas de conquistar la excelencia y lograr resultados atractivos es priorizando la capacitación interna.

Pero, en definitiva, ¿cuál es el costo de no hacerlo? En efecto, muchos gestores aún creen que las instancias de capacitación generan gastos, posicionándolas, de este modo, como acciones superfluas. 

Sin embargo, es importante difundir la idea de que el incentivo del conocimiento en el medio corporativo es una robusta ventaja competitiva por lo que debe considerarse como una inversión que genera buenos frutos a mediano y largo plazo.

¿Tienes dudas acerca de la relevancia para los resultados del negocio? ¡Entonces, te recomendamos que continúes leyendo este artículo y compruebes las consecuencias de no importarse con el desarrollo profesional de los colaboradores!

1. Reducción de la productividad

Cuando los colaboradores no entienden cuál es su contribución al éxito corporativo, tienden a no ocuparse correctamente de sus funciones, disminuyen la calidad de las tareas que ejecutan y abren espacio para la ocurrencia de una serie de errores posiblemente evitables.

Ante la perspectiva contraria, al priorizar el entrenamiento y la capacitación, es posible incentivar el desarrollo de nuevos conocimientos y habilidades, no solo teniendo en mente la optimización y la aceleración de los procesos corporativos, sino también el fomento del crecimiento profesional de cada colaborador.

Como resultado, la empresa emprende un salto en términos de productividad y desempeño de los equipos de trabajo.

2. Aumento de los costos

Esta es una de las consecuencias más peligrosas de la falta de capacitación interna, dado que repercute directamente en el margen de beneficios, nivel de ingresos y en la rentabilidad del negocio.

Al dejar de lado la realización de eventos de actualización, desarrollo y entrenamiento, estamos aumentando la cuenta de costos, puesto que los colaboradores tienden a reducir el ritmo de trabajo en virtud de la repetición de tareas, situación típica de organizaciones que no preparan a los funcionarios para llevar a cabo sus actividades cotidianas.

Asimismo, esta circunstancia negativa es el resultado de la utilización abundante e irracional de los recursos corporativos, como energía eléctrica, materiales de oficina e insumos de producción.

Por lo tanto, la capacitación interna es esencial para que las personas sepan usar los recursos adecuadamente, desarrollen una conciencia alineada con los objetivos empresariales y pongan en marcha sus actividades cuidando de la economía de costos.

3. Disminución del nivel de seguridad de la información

Cuando la compañía no cuenta con una buena planificación de capacitaciones internas, pone en riesgo la integridad de sus datos.

Es un hecho que las amenazas cibernéticas evolucionan muy rápidamente y van de la mano con la innovación tecnológica.

También es una realidad que no siempre los funcionarios entienden la necesidad de respetar la política de ciberseguridad, ya sea por no conocer profundamente el tema o por falta de orientación.

Y es que la creciente sofisticación de los ataques y la falta de conocimiento por parte de los empleados es una combinación bastante peligrosa, ya que impacta duramente en la seguridad de la información empresarial.

Por este motivo, la capacitación interna orientada a la aclaración del plan de seguridad y a la promoción de las medidas emergentes de protección se posiciona como un importante mecanismo de defensa evitando o, en su defecto, mitigando la probabilidad de ocurrir ataques virtuales en las organizaciones.

4. Pérdida de una importante ventaja competitiva

En la actualidad, las organizaciones más preparadas para enfrentar las oscilaciones de mercado ganan muchos puntos ante su público. 

De hecho, cuando nos olvidamos de llevar a cabo capacitaciones, prescindimos de esta robusta ventaja competitiva y la razón es muy simple: los colaboradores no logran proporcionar una atención efectiva y, por ende, dejan de presentar las mejores soluciones para los clientes.

Por lo tanto, la capacitación de los funcionarios es imprescindible para promover la captación, fidelización y satisfacción de los consumidores y, de esta manera, estimular el consumo en el negocio.

5. Impacto negativo en el clima organizacional

Imagina la siguiente situación: desde hace mucho tiempo, has trabajado en una empresa, siempre ejecutando las mismas tareas sin aprender nada nuevo ni crecer profesionalmente. ¿Cómo te sentirías? Coincidimos que esta no es una circunstancia cómoda, ¿no es cierto?

La falta de capacitaciones puede generar mucha frustración entre los colaboradores, lo que desencadena problemas en términos de convivencia, colaboración y disposición para el trabajo.

Al implementar instancias de entrenamiento, la compañía deja explícito a los funcionarios la importancia de su bienestar, generando así, la sensación de pertenecer a un grupo y ser importante para la organización. 

Consecuentemente, las personas quedan más satisfechas y motivadas, tendiendo a relacionarse de manera adecuada.

6. Elevación del índice de turnover y de absentismo

Los colaboradores están cada vez más exigentes, razón por la que buscan compañías que ofrezcan un plan de carrera atractivo, sueldo acorde con el puesto y otros tipos de beneficios que dignifiquen su trabajo, como es el caso de la realización de capacitaciones regulares.

No atender a estas nuevas demandas en términos laborales es un error que puede perjudicar tanto la disponibilidad de los colaboradores de maximizar su desempeño como la permanencia de los mejores talentos en el equipo corporativo, lo que conlleva a un exceso de faltas y a un aumento en la tasa de rotación de los empleados.

Frente a este contexto, la capacitación interna se consagra como un recurso importante en el proceso de retención de talentos, pues, como dijimos anteriormente, aumenta la motivación y el grado de satisfacción de los colaboradores con su trabajo.

¡Esto es todo!

 Como puedes observar, la capacitación interna cumple un importante rol en el alcance de los retos organizacionales, configurando, de este modo, una herramienta extremadamente útil cuando se habla de productividad, satisfacción en el trabajo y sobre todo, rentabilidad.

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